Estos días he estado aprendiendo e intentando comprender el bordado noruego o hardanger. Es un motivo que encontré casi de casualidad en las revistas antiguas que forman parte de mi biblioteca, y por fin me decidí a elaborar alguna labor por mí misma, con el objetivo de intentar unir estos motivos con el deshilado que hago más a menudo.
El motivo original era bastante más pequeño, por lo que mi principal desafío fue añadir labor para terminar haciendo un pañito como el que véis en la fotografía. Está bordado en tela de lino y con hilo de algodón. El bordado es conocido como «puntada lanzada», y añadí unos cuantos motivos más, como las estrellas de Madeira o la cruz de Malta, así como una puntilla elaborada también siguiendo la técnica hardanger.
Estoy muy satisfecha con el resultado, pese a ser una de las primeras labores que elaboro siguiendo esta técnica, para mí desconocida hasta ahora.
Es hermoso